La empresa dota a pequeñas y medianas empresas de la infraestructura digital necesaria para montarse a Internet y vender en línea

Con todas sus carencias y virtudes, las millones de pymes mexicanas que sostienen la economía nacional se han ido convirtiendo en un mercado en sí mismo para una nueva ola de empresarios que, con computadora en mano, están trayendo a los pequeños empresarios al siglo XXI.
Basados en Internet y el uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de datos complejos, emprendimientos en todo el país están formando toda una red de proveeduría de servicios para las pymes a bajos costos, servicios que de otra manera no podrían obtener por su complejidad o altas tarifas.
Koomkin es una de esas empresas y su línea de trabajo es la espina dorsal de las pymes: la venta en la web.
"Hay cinco millones de pymes en México y hay 160 millones de mexicanos con acceso a Internet. Cada vez más mexicanos estamos metidos en Internet, pero bien poquitas pequeñas empresas se anuncian en él, entonces nosotros creemos que hay un gap enorme por cubrir.
"Realmente las pymes no se animan luego a publicitarse en Internet porque no saben por dónde empezar o porque no tienen los recursos. Nuestra herramienta es una manera de facilitarles ese acceso", dice Enrique Suárez Romo, coofundador de Koomkin.
Su empresa se dedica a dotar a cualquier pyme de la infraestructura digital necesaria para montarse a Internet y vender en línea.
Con anuncios colocados en Google, Facebook, Twitter e Instagram, las pequeñas empresas pueden llegar a auditorios concretos en áreas geográficas específicas.
